Como si de un décmio de lotería se tratase, esperamos a las 14h de la tarde para el veredicto oficial sobre el uso del neopreno. Nerviosos, Ale Cañas y yo discutimos las razones para pensar que el termómetro oscilará por encima o por debajo de esos 22ºC que eliminarían la posibilidad de embutirse en yamamoto... 21 y pico... ¡Vamos!! lo siento amigo pero esta vez te jodiste y yo esperaré el momento de la salida con más confianza.
A partir de aquí mis sentidos van perdiendo agudeza, se acerca la hora, las diferentes posibles situaciones de carrera invaden la materia gris de mi cabeza, trato de solucionar matemáticamente lo que temo no poder conseguir de forma física, es imposible.
Estoy bien, como nunca quizás. Hay que evitar bajarse a correr con Samer, me repito a mi mismo, ¡Como sea...!
Apresurada preparación del meterial intentando mantener una postura relajada ante todas esas personas que tienen puestos sus ojos en ese que rueda por estas calles a diario. Se va acercando el momento y todo ese temor al fracaso se va convirtiendo en agresividad hacia todo lo que me aparte de lo que quiero, que hoy es todo.
No encontrar de vuelta mi inhalador escondido en la arena no me supone ninguna preocupación, no hoy, no ahora.
Para quien todavía no se haya enterado, estamos en Málaga, playa de la Misericordia, Sábado 16 de Junio a las 16h de la tarde. Se disputa el campeonato de Andalucía de triatlón en distáncia olímpica.
¡Estamos fuera!! el Aqua-Sphere sale con facilidad esta vez pero no acierto a desenganchar la cinta del dorsal, "¿que coño he hecho para liarla así en el manillar?" -pienso- Breve momento de pánico hasta ver que mi rival no lo ha hecho mejor. "¡Vamos juntos!" -me grita- es en lo último que pienso, y casi de forma tan casual como desafortunada el sevillano tiene problemas con la bici de al lado. No es así como quiero ganarle, pero de una forma u otra es mi oportunidad.
Ahora solo veo trazas de asfalto pasando a toda velocidad. En un instante de 6 kilómetros entro en el grupo de cabeza sin llamar a la puerta. Busco colaboración cuando alcanzo a ver como la diplomacia funciona entre Javi Iglesias y Samer. Los turnos se acortan y el ritmo baja para mi desesperación. Quiero huir, pero sin regalar una sola caloría extra a mis compañeros de escapada. La formula no parece cuajar, aunque inexplicablemente por detrás no acortan distáncias, ha habido caída, lo supe después.
Lo kilómetros pasan, ya solo los Raso aguantan el moderado ritmo mientras Chris Walker se encarga de recoger todo lo que queda detras para acercarlos en cómodo sillón a nuestra lucha.
"¡Señores un poco más!" intento presionar positivamente. Un cuasi-fructífero ataque en el km30 pone un poquito más de alcohol en las heridas de los hermanos, que parecen reaccionar con lo que pueden, pero aún no confío en mis zancadas y la ligereza del tramo ciclista puede resultar el arma que mis hasta ahora compañeros han ido cargando para disparar cuando cuelguen sus bicicletas. Los he visto correr rápido en ocasiones y no hay razon para pensar que hoy no puede ser una de esas.
Dos geles y 1200ml de líquido después... estamos corriendo. Alcanzo a ver la excitación en mi gran amigo Antonio José, a traves del hacinado público que rodea la T2. 250 metros de adaptación y comienzo a dar gas mientras visualizo en breves diapositivas cada pequeño paso que me ha colocado aqui ahora:
Todo un año de desventuras por una desdichada rodilla, muchos meses de trabajo para tan solo ser capaz de terminar una prueba y unos pocos mesociclos imprudentemente autoplanificados.
¿Voy rápido? al cruzarme están muy lejos, WOW!! VOY RÁPIDO!! No relajes, una vuelta más. Están aun más lejos. Ya solo quedan 5km, vienen a más de un minuto, pero aún no soy capaz de asimilar lo que está pasando. Baja un puntito, precaución.
La vuelta a un pulso aeróbico me permitió buscar con la mirada caras conocidas de entre los espectadores; viejos amigos, profesores, los pequeños de la escuela alhaurina, los compañeros del club con quienes me cruzo... Si señores, hoy me toca a mi.
Reverencia de agradecimeinto al público para entrar en meta e incontrolada rabia al chocar los cinco con Juan Amador de Triaworld, que me esperaba emocionado. ¿Ha sido todo? no quiero que esto se acabe.
La adrenalina va bajando según se acercan mis compañeros de podium, Edu Moreno y un viejo amigo, Fali Orellana, han sido los más rápidos del pelotón.
Medios de prensa que me pillan desprevenidos. Pies a tierra Andrés, esto no es más que un "pequeño" territorio, hay por ahí mucha gente que hoy me hubiese ridiculizado -me doy mazazos de realidad-
Pero ¿que pasa ahora? Es un buen premio para todo el trabajo y desgracias acumulados, aunque conformarse sería algo triste. No puedo garantizar nada, pero realmente siento que el logro de este día es únicamente lo que asoma de un profundo y piramidal iceberg.
Puede que a efectos de resultados no signifique demasiado, pero para mi significa la vuelta de una de las necesidades más básicas del ser humano, PODER SOÑAR.
Eres muy grande compañero¡ Gracias por recordarme tantísimas emociones¡ Mil gracias¡¡
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